lunes, octubre 26, 2009

Cara B

lunes, octubre 26, 2009

...Y OTRAS HIERBAS.

Cara A


T R A B A J O...

viernes, septiembre 25, 2009

Intuí

viernes, septiembre 25, 2009
Cosas del plexo solar, que no de las vísceras mismas o de las entrañas. ¿Importará en todo caso el lugar de donde provenga tanta certidumbre? No lo creo.

jueves, septiembre 24, 2009

Pequeño merjunge cinéfilo

jueves, septiembre 24, 2009
Desde la más reciente hasta la última que recuerdo haber visto:

The reader (2008, Stephen Daldry)-. Me gustó; la actuación de la Winslet conmueve, impele a situarse en la emoción, a identificarse con ella más que tomar el papel de juez, espectador. El guión abre puntos de vista novedosos sobre temas difíciles de conversar.

¿Dónde está la casa de mi amigo? (1987, Abbas Kiarostami)-. Linda historia que toca la nobleza de un niño. Aunque me quedé con el bichito de no haberla oído de la voz de los actores, en su lengua, sino con la traducción ezpañolizada simultánea. Qué pena.

La duda (2008, John Patrick Shanley)-. Buena historia, buenas actuaciones, pero el final...

Mi vida en rosa (1997, Alain Berliner)-. Sí, digamos, interesante. No me mató, quizá porque consideré muy fácil la salida del conflicto. Me pareció insuficiente el haberse quedado sólo con las fantasías de un niño que se pensaba niña, en lugar de abrir de forma más real el tema de la homosexualidad cuando se presenta así, en la naturalidad de un niño de siete años.

Opus Dei (2007, Marcela Said)-. Documental. Un punto de vista de este movimiento religioso católico en Chile. ¡Cada cosa en las viñas de...!

Promets-moi (2008, Emir Kusturica)-. Éstos servios, por la cresta. Qué divertidos que son. Música excelente, paisajes bellísimos, historia... bueno, fue un poco lugar-comunista, pero sin duda ofrecida desde una creatividad y un sentido del humor singularísimos. Lo mejor: cierto método de "hipopotamizar" al malo para luego castrarlo.

Contra la pared (2004, Fatih Akin)-. Tormentosa. Apasionada, más que romántica. Para mí, una historia sobre desatinos y desencuentros... y sobre las intuiciones. Ah, me gustó mucho la actuación de la protagonista.

El gran Torino (2009, Clean Eastwood)-. Tiene un inicio leeeeento, con una actuación momia del director que va compensando a medida que la historia agarra vuelo y el personaje cobra sentido. Deja una sensación agradable a los sentidos, no digamos qué bruto qué conmovedora que es, pero sí tiene un qué-sé-yo de conmoción.

La familia savages (2007, Tamara Jenkis)-. Una historia familiar, que podría ser la historia familiar de cualquiera. Me gustó cómo abordaba el tema de la vejez, de la relación padre-hijo, y las relaciones filiales. Con un toque de humor justo y necesario. Paréntesis: el cura protagonista de "La duda", es uno de los protagonistas de ésta película.

Cuatro minutos (2006, Chris Kraus)-. Excelente. Una chica violenta, rebelde, con un talento increíble y encerrada en una cárcel. Una profesora de piano con una historia que la conectará más de lo que piensa con su pupila. Muy buena.

jueves, septiembre 10, 2009

Novecento, Baricco.

jueves, septiembre 10, 2009
¿Puedes comprenderlo,
hermano? fue lo que no vi..., lo busqué, pero no existía, en toda aquella inmensa ciudad había de todo excepto/
Había de todo/
Pero no había un final. Lo que no vi es dónde terminaba todo aquello. El final del mundo/
Imagínate: un piano. Las teclas empiezan. Las teclas acaban. Tú sabes que hay ochenta y ocho, sobre eso nadie puede engañarte. No son infinitas. eres infinito, y con esas teclas es infinita la música que puedes crear. Ellas son ochenta y ocho. eres infinito. Eso a mí me gusta. Es fácil vivir con eso. Pero si tú/
Pero si yo subo a esa escalerilla, y frente a mí/
Pero si yo subo a esa escalerilla, y frente a mí se extiende un teclado con millones de teclas, millones y trillones/
Millones y trillones de teclas, que nunca se terminan y ésa es la verdad, que nunca se terminan y que ese teclado es infinito/
Si ese teclado es infinito, entonces/
En ese teclado no hay una música que puedas tocar. Te has sentado en un taburete equivocado: ése es el piano en el que toca Dios.

Alessandro Baricco.
Novecento, La leyenda del pianista en el océano.
Anagrama, 1999.

lunes, agosto 31, 2009

Barbara Kanam

lunes, agosto 31, 2009



Barbara Kanam [Congo]. Têti.

sábado, agosto 29, 2009

Sobre la lectura

sábado, agosto 29, 2009

Se me pide que hable del libro, pero no sé del todo lo que es el libro aunque he vivido en diálogo con él desde las infancias que no cesan. Estoy pensando en el libro manantial, tan lejos del best seller, en ese libro único escrito por el hado, que me permite ser y crecer, en esa urdimbre del sentido y del sin sentido al mismo tiempo, que me hace vislumbrar el caos primordial; en el libro creador llámese Biblia de los Vedas o Corán o Popol Vuh o Libro de los Muertos o en aquel Juego de Ilión, o El Quijote o el Fausto o la Divina Comedia o en aquellas piedras angulares que Harold Bloom registra con el designio de Canon Occidental. Pero pienso también en ese otro libro que vamos escribiendo entre todos: el del instante y el de las galaxias, que excede a toda imaginación; a la de los poetas y de los físicos, que es la misma.
Parece haber lo macrocósmico y lo microcósmico del libro, sin caer en lo esotérico. En todo caso lo que importa es que no se vea la mano, y eso lo sabemos los poetas. A Dios en el libro Mundo no se le ve la mano.
Un paso más. No soy libresco y mi escritura registra más bien el trauma primario de lo natural. De ahí mismo la sintaxis deshilachada. Pero adoro a los libros progenitores y no sé qué haríamos sin ellos. Una peste, una epidemia que hiciera estragos invisibles en la materialidad de esos papeles, un envenenamiento general de los signos portentosos, una maligna corrupción, y adiós a la memoria. A la memoria madre, esto es, a Mnemosina, madre de las Musas ¿Qué haríamos con esa mutilación del universo si el universo mismo es un libro?

Gonzalo Rojas.

sábado, agosto 15, 2009

Sábado de relecturas

sábado, agosto 15, 2009
Creo que lo bello no es una sustancia en sí sino tan sólo un dibujo de sombras, un juego de claroscuros producidos por la yuxtaposición de diferentes sustancias. Así como una piedra fosforescente, colocada en la oscuridad, emite una irradiación y expuesta a plena luz pierde toda su fascinación de joya preciosa, de igual manera la belleza pierde su existencia si se le suprimen los efectos de la sombra.


Junichiro Tanizaki.
(Contratapa a Claroscuro, de Gonzalo Millán).

sábado, agosto 08, 2009

Las ciudades invisibles

sábado, agosto 08, 2009



Marco Polo describe un puente, piedra por piedra.

-Pero, ¿cuál es la piedra que sostiene el puente? -pregunta Kublai Jan.
-El puente no está sostenido por esta piedra o por aquélla -responde Marco-, sino por la línea del arco que ellas forman.

Kublai permanece silencioso, reflexionando. Después añade:

-¿Por qué me hablas de las piedras? Lo único que me importa es el arco.

Polo responde:

-Sin piedras no hay arco.

Italo Calvino. Las ciudades invisibles.

domingo, julio 26, 2009

Hace muchos años...

domingo, julio 26, 2009

... en un campo lejano, con un fondo que afirma un volcán blanco fusionado con las nubes...

domingo, julio 19, 2009

Alicia y la lucidez

domingo, julio 19, 2009

«Minino de Cheshire, ¿podrías decirme, por favor, qué camino debo seguir para salir de aquí?»


Lewis Carroll. Alicia en el país de las maravillas.



Por fin, luego de años de entrenamiento y llevada de la mano por la sonrisa de su felino, decidió quitarse la venda de los ojos. La promesa de infinito, tantas veces anunciada, la estremece del cabello a las uñas. Alicia, la de las maravillas, levanta los párpados, maravillada,
para no ver.



Julio, 2009.

viernes, julio 17, 2009

Consagración

viernes, julio 17, 2009
a Omar Requena


Con toda la pompa
con fuegos de artificio
con entrevistas y reportajes
en medio de conferencias
entre brillos sordos
con manjares y vinos de honor:
solísimo, de pie en esa cumbre
débilmente improvisada
y sin dignidad siquiera.



Julio - 2009
Angélica Alvarez C.

jueves, julio 16, 2009

Lectura urbana

jueves, julio 16, 2009

sábado, julio 04, 2009

Personajes Terroríficos

sábado, julio 04, 2009

por Liniers



ps. Al que le caiga el poncho que se lo p...

jueves, julio 02, 2009

Metade

jueves, julio 02, 2009



A seis meses del inicio de este dos mil nueve, todo parece fraccionarse por la mitad.

lunes, junio 29, 2009

Caminata

lunes, junio 29, 2009
Eso. Simplemente caminar por Santiago cuando el sol se ha ido. Caminar cuando la lluvia ha dejado a su paso un aire gélido, sí, pero también un aire puro, como pocas veces se puede apreciar en esta ciudad.

Mi vecina (M.) y yo dimos un paseo bien conversado que culminó en el descubrimiento de un pequeño local especializado en tés y cafés. Tenían más de cien variedades, con todas las esencias y aromas que se pudiese requerir. Nosotras olimos y degustamos, aprovechando la ocasión. Fascinante.

domingo, junio 28, 2009

Böll

domingo, junio 28, 2009
"De pie en el borde de la acera, me pareció comprender a papá: supe que yo, ahí de pie, era fotografiado; que de mí existía una foto, de pie, en la acera -hundido profundamente en las aguas oscuras-; había una fotografía, y yo sentía unas enormes ganas de verla. Si alguien me hubiese hablado en inglés, le habría contestado en inglés. Allí, en el borde de la acera, frente a la casa de Hedwig, vi con toda claridad lo que siempre había temido ver claro, lo que, para decirlo a alguien, siempre me había producido timidez: que me importaba infinitamente llegar a la misa vespertina antes del ofertorio, y que para mí tenía la misma importancia poder quedarme sentado mientras la iglesia se vaciaba, quedarme a veces hasta que el sacristán hacía sonar su manojo de llaves con la misma ostentación con que los camareros ponen las sillas sobre las mesas, cuando quieren terminar su trabajo; y la tristeza de tener que abandonar el restaurante no es muy distinta a la tristeza que yo había sentido cuando me sacaban de la iglesia, en la que había entrado en el último minuto. Me pareció que comprendía todo lo que hasta entonces no me había sido posible comprender: que Wickeber podía ser una persona devota y a la vez un estafador, y que era ambas cosas de un modo auténtico: devoto y estafador, y abandoné mi odio hacia él lo mismo que un niño abandona un globo que ha tenido en su mano cerrada durante toda una tarde de domingo estival... y luego lo suelta de pronto para verlo subir en el cielo crepuscular, donde se hace cada vez más pequeño, más pequeño, hasta que deja de verse."

El pan de los años mozos.
Heinrich Böll, 1955.

sábado, junio 27, 2009

Lista de cosas que detesto II

sábado, junio 27, 2009
Parece que la primera lista tuvo ciertas reverberaciones simpáticas; aquí va la segunda patita. Los invito también a generar las propias. Recuerden que "Es bello / Es bueno, matar la rabia como si al perro", como dice la canción.

  • Café "ECO".
  • Que la puta tesis sea requisito de titulación.
  • Los sitios web con música de fondo estilo ring-tone o como sonidito de luces de árbol de navidad.
  • Los nickname de MSN donde ciertas gentes relatan desde lo que almorzaron hasta el punto exacto en el que aquel bolo alimenticio se encuentra en el momento en que lo lees.
  • Tener una tarjeta BIP bloqueada. Tener que desbloquear la tarjeta BIP en un centro CAE.
  • La voz y la risa del Kike Morandé. Los programas "juveniles" de la televisión chilena.
  • Las películas de mafiosos, caídas de aviones, tráfico de personas, armagedones, alienígenas, que pasan en los buses Rancagua-Stgo.
  • Hacer combinación en Línea 5/Línea 1 del metro un día viernes a las 19.00 horas.
  • La Alameda Rancaguina después de tres horas de lluvia continua.
  • El momento en que te das cuenta que a un par de cuadras del lugar donde compraste lo que buscabas, estaba el mismo artículo, con descuento.
  • Las caídas de conexión, apagones de luz y demás estropicios en cierta zona del Caribe (ya tú sabes).

viernes, junio 26, 2009

Diálogos, Pizarnik (1968)

viernes, junio 26, 2009


Cortometraje basado en "Diálogos", de Alejandra Pizarnik

-1968-

domingo, junio 21, 2009

Lista de cosas que detesto I

domingo, junio 21, 2009
(a manera de exhorcismo, por ahora)

  • Los domingos.
  • El café aguado o demasiado dulce.
  • El olor a "guatitas" y el de las carnicerías, en general.
  • Los minutos de prisa por llegar al terminal de buses sin que me deje el Andimar de las siete am.
  • Los lápices grafito.
  • La estufa eléctrica que no calefacciona NADA.
  • La distancia (ya tú sabes).
  • La gente que no es decente con su trabajo.
  • La lluvia ácida de Santiago.
  • La falta de mar de Santiago.
  • La contaminación de Santiago.
  • La burrocracia.
  • Las películas dobladas al español por voces ezpañolaz.
  • El reggeatón.

Gentes que andamos por ahí...


por Liniers.

viernes, junio 19, 2009

Uma cançao-poema (A fábrica do poema - Adriana Calcanhoto)

viernes, junio 19, 2009
SUDOESTE

(Adriana Calcanhoto e Jorge Salomão)

Tenho por princípios
Nunca fechar portas
Mas como mantê-las abertas
O tempo todo
Se em certos dias o vento
Quer derrubar tudo?

--

Tengo por principio
no cerrar nunca las puertas
pero, ¿cómo tenerlas abiertas
todo el tiempo,
si en ciertos días el viento
quiere derrumbar todo?



domingo, junio 07, 2009

Tactos y sombras (IV)

domingo, junio 07, 2009
IV


Ejercicio intermedio entre el corazón y la mente: recordar. Practicarlo con la niña que fui y a la que dejé varios kilómetros al sur, se vuelve, esta tarde, algo bello, bueno.

sábado, mayo 16, 2009

Quita y Pon: con la piel de gallina.

sábado, mayo 16, 2009
Otra aventura de estos hermanos.



Para dormir tiene Quita una cama redondita;
larga, estrecha y flaquita la de Pon.
Pon siempre duerme primero y ronca como un carnero
Quita a veces tiene miedo, miedo y temor.

A los fantasmas presiente uno atrás el otro al frente,
quiere gritar y no puede, oye a una voz.
Entonces se pone atolondrada corre, tropieza, se amarra
y cae sobre la cama, la de Pon.

"¡Los fantasmas!", grita Pon,
y arrancan como un ciclón
atravesando el salón.
qué oscuridad.

Quita y Pon
Quita y Pon

Pero justo en la cocina
tropiezan, luego se miran.
Quita ve como a gallina al buen Pon.

"No hay fantasmas", dice Quita,
"es que yo te caí encima".
"Tengo la piel de gallina", dice Pon.

Y como está desplumado, entumido, agallinado,
Quita le hace un refregado de algodón.

Y vuelven a sus camitas
Pon contento, feliz Quita.
Para dormir de un tirón y saltando de alegría,
volver a hacer tonterías
como siempre al otro día.

Quita y Pon
Quita y Pon.

Quita y Pon: con un hilo de voz.

Una canción de dos hermanos muy interesantes. Con Artesanía de Pilén y Arquitectura de Chiloé, Chile.



Haciendo mil tonterías,
y saltando de alegría,
andan juntos por la vida Quita y Pon.

Quita es redonda y bonita,
siempre algo come o mastica;
a Pon todo se le olvida y es buenón.

Para no ir de la mano
como vulgares hermanos,
bajan por el pasamanos de un tirón.

Pon se engancha en una rama,
llorando llama a su hermana,
ella abriendo una manzana dice "ya voy".

Junto a la manzana encuentra
mermelada de ciruela
pero al comerla recuerda, "pobre Pon".

Sobre un gran charco de llanto
y todavía colgando,
se siente peor que un lagarto,
mucho peor...

Quita no duda un instante,
le dice a Pon agarrarse
necesito un bote antes, volveré.

Pero al llegar con el bote
no ve del arbol ni un brote,
Pon hundido hasta el cogote grita "aquí".

De la voz le queda un hilo
grita socorro y auxilio,
y por la punta de ese hilo lo agarró.

Quita le salva la vida
y el salvado le da a Quita
un castigo y un perdón.

Porque juntos por la vida
haciendo mil tonterias
van andando Quita y Pon
Quita y Pon
Quita y Pon
Quita y Pon.

Tactos y sombras (III)

III

Mi madre dice que jamás olvidará aquella ocasión en que algunos parientes se despedían de nosotros en una estación de tren que ya no existe. Era el Puerto Montt de años atrás, una ciudad que comenzaba a serlo; un lugar de convergencias disímiles en el que mis padres se conocieron sin ser, ninguno, de allí.

La casa que mi padre construyó en la población Libertad, frente al estero que todos los años se desborda con las lluvias de invierno, era más grande que lo necesario. Mientras la levantaban, mamá se enteró que mi hermano Alberto venía en camino y, de improviso, papá destinó lo que iba a ser la "bodega", para dormitorio de él.

Crecimos solas. Más aún considerando que la compañía de mi hermana desaparecía porque éramos tan iguales, que no había demasiado "otro" entre nosotras. Quizá por eso mi madre recuerda tanto aquella ocasión: nuestro llanto incontrolable, el griterío y el "no queremos quedarnos solitas", con que despedíamos a nuestros parientes venidos por las vacaciones de verano.

Horas, días más tarde, las visitas formaban parte de las sombras que se cruzaban de un cuarto a otro, en mi memoria. Y las lágrimas cocodrilescas, ecos inaudibles salvo para mí, como una resina que cubría las tardes oscuras de la misma forma que el barro lo hacía con mis zapatos.

domingo, mayo 10, 2009

Tactos y sombras (II)

domingo, mayo 10, 2009
II

No sólo las sombras chinescas se proyectaban sobre las paredes de aquel entonces. En mi cuarto, por ejemplo, las cortinas parecían tener vida propia, alentadas por corrientes de aire sempiternas. Solía encontrar brujas, hadas, gnomos, solía ver flores o murciélagos, candelabros de múltiples brazos que pretendían alcanzarme.

Ojos cerrados mediante, yo huía de esas figuras. En su lugar, encontraba dentro de mí sus voces, sobretodo la de una mujer que me repetía cosas. Me llamaba por el nombre y repetía cosas, aunque ya no recuerdo lo que decía.

Pensaba que un día dejaría de escucharla, con ese pánico que me recorría al saber que sólo estaba dentro de mí, que sólo yo la conocía. Aprendí que todos tenemos miedo a la locura, sobretodo cuando nos sentimos un poco enfermos. Y yo me sentía un poco así: como la niña del cuento a la que alguien debe componer nuevamente.

No sé cuántos años habrá vivido en mí, ni por qué razón me dejó un día, para siempre. Lo que su sombra proyectaba, sin embargo, permanece inalterable.

Hay ciertas cosas que son, cómo decirlo. Perennes.

sábado, mayo 09, 2009

Siempre

sábado, mayo 09, 2009

Por O.

Lo que hoy se pronuncia. Lo que se recuerda. Aquello que va y viene dentro de mí, cambiando, moviéndose a su antojo, adoptando manías, perpetuándose en el tiempo. Lo que se solidifica pese a estar ebullendo, siempre.

Lo que nos convierte en humanos y nos causa risa: lo que nos hace llorar, cada gesto que nos desespera. Lo que decimos y sobretodo lo que nos reservamos. La prudencia que adquirimos cuando no lo pretendemos, la valentía que a veces no podemos explicarnos.

Días, noches. Los segundos fuera de órbita, las miradas que han pulverizado todo.

Los trescientes sesenta y cinco días que nos pensamos.
Los que nos sentiremos.

viernes, mayo 08, 2009

Tactos y sombras (I)

viernes, mayo 08, 2009
Imagen: Kengo Kuma
I

Yo también jugaba al lobo feroz con las manos, cuando se cortaba la luz y la mesa de la cocina se iluminaba tenuemente con una vela improvisada sobre un tarro de café, a falta de palmatorias. Porque la verdad es que jugaban a las escondidas con nosotros, y sólo aparecían con el amanecer del día siguiente, tan cerca que no podíamos menos que maldecir la ceguera.

A mí todo ese ambiente de penumbras, me fascinaba. No por la oscuridad, que incluso temía. Sobretodo cuando tenía que ir al baño, en el fondo del pasillo, y avanzaba muy lento con la vela en la mano, iluminando apenas el paso siguiente. Esa sensación de no saber lo que seguía, me erizaba la piel del brazo.

Lo fascinante, lo paradójico, era ese cerrar y abrir puertas que provocaba la oscuridad. Porque un sentido magnífico, omnipresente, de pronto y sin explicaciones, pasaba a ser algo inservible y deslucido. Y en su lugar, emergían claves agazapadas, secretas, cómplices; instrumentos de lo perceptible, como lo que sería una llave precisa para un mundo inexplorado.

viernes, mayo 01, 2009

Griposa

viernes, mayo 01, 2009
Como pollito (enjaulado) y con litros de té (hierbas varias, miel, limón); incluido el paracetamol cada ocho horas.

Hice un almuerzo rápido y ligerito y renové mi jarra de té. Me quedé tres horas mirando al limbo desde el comedor y luego otra hora durmiendo. Pensé que podría leer, pero no.

Uno a veces desea estar enfermo para dormir las horas que los días no regalan, o para leer los libros que llevan años en la lista de pendientes. Estúpida fantasía, porque es que hay que saber estar enfermo, y yo no sé. Quiero tener el mismo ánimo de siempre y resulta que la cosa sólo da para dormir y sonarse la nariz como posesa.

El espejo me devuelve los ojos vidriosos e hinchados, y el aspecto de un Rudolph cualquiera. Más encima, la gente que me ha hablado por teléfono tiene el poco tino de hacer chiste: "¿no te habrás pegado la influenza porcina por ahí?, entre tanto paseo por el hospital... jaja!?".

Imagínate. Primer caso en el país. Claro, yo daría una entrevista con todo y frasecita para los medios: ¿y la vacuna cuándo por estos lados? ¡Soy muy joven para morir! (llanto incluido).

Y así con mayo.

jueves, abril 23, 2009

Rescate

jueves, abril 23, 2009

Del diario:


"Decididamente, soy una hija de puta. Ex profesa. Y no es que no me avergüence, sino que afirmar otra cosa sería ser, además, una mentirosa de mierda. Tanta importancia al famoso M. y hoy, nomás porque sí, ni lo saludé. Recién un par de horas después recordé que él tenía una prueba muy importante, hoy.

Y también porque sí, se me ocurrió llamar, anoche, a O. R. Mi consentido. Quería escuchar su voz y que escuchara la mía. Mi risa, porque cuando estoy con él siempre me río, aunque sea sólo una forma de ahuyentar la tristeza. Yo creo que él me hace bien y yo le hago bien a él. Por eso nos atraemos el uno al otro, al punto de sentirnos necesarios. Pero, como en la canción de Ana Gabriel “amigos simplemente amigos y nada más”. Porque ya sé que la distancia es realmente asesina. Hasta es más hija de puta que yo. Já.

Esta tarde me quedé dormida después de una agotadora jornada. Estuve durante la mañana en supervisión, con el grupo de nueve personas incluyendo a la ayudante y al profesor R. Al fin un espacio académico que me gusta, ¿porque no es académico? Trabajamos con simbolismos a través de la elección de un juguete. Los míos --un grupo de piedritas, un pecesito de plástico con agua en su interior y una mosca de plástico-- fueron elegidos con el mayor de los goces. Estaba fascinada.

Pensé que hoy podía haber conocido a mi primera paciente, también. Finalmente se canceló la sesión... para mi alivio o mi desconcierto. A esperar, aún.

Por eso me fui hace unas horas en un viaje onírico que me dejó la mente llena de sensaciones. Escaleras, túneles de colores brillantes, el pescadito con agua en su interior, etcétera, etcétera. El poema que O.R. me dedicara esta mañana, pensando en mi voz, en la necesidad de un abrazo cuando no podemos permitirnos siquiera la tristeza. Tantas cosas que suceden entre paréntesis y que no consigo abarcar; tantas cosas que se pierden y forman parte del background en el que vivo y me sumerjo, como mi pescadito, a explorar lo que se encuentre primero a la vista.

Si un día consiguiera, realmente, aquel semáforo mental que me empeño en desear, ¿le pondría pausa a mis torbellinos? ¿No son ellos los que me mantienen viva, acaso?"


Abril, 1, 2008.

viernes, abril 17, 2009

Madredeus - O Mar

viernes, abril 17, 2009


O Mar / Madredeus

No nenhum poema
o que vos vou dizer
Nem sei se vale a pena
Tentar-vos descrever
O Mar
O Mar

E eu foi aqui ficando
os pra O poder ver
E foi envelhecendo
sem nunca o perceber

O Mar O Mar...

viernes, abril 10, 2009

Cumple-

viernes, abril 10, 2009

Aquí la torta: dos "pingüinos". La de vela azul es la de Andrea y la blanca para mí.
Feliz cumpleaños, hermana. Feliz cumpleaños, A.

lunes, abril 06, 2009

Contradicción

lunes, abril 06, 2009
Casi casi como aquella en la escena en que dice que no, pero sí. Al menos como dice el título: con ánimo de amar, lo cual puede llegar a ser en ciertas circunstancias más que suficiente. Y el otoño, las id(e)as, los regresos, más o menos todo acomodándose al lienzo de lo que va sucediendo, a paso firme, dentro de mí.

Desde el piso inferior del bus de dos niveles, imagino la historia de dos mujeres. La una y la otra serían distintas, pero idénticas. De alguna forma, en su discurso, en sus palabras, iría desapareciendo la (aparente) distancia, hasta quedar sólo el contenido. La historia en el fondo sería simplemente una visión, una óptica particular que los demás pueden (o no) compartir. Nada del otro mundo.

Me pregunto si resultaría contar algo así. A mí me suena verídico, digamos, al menos susceptible de ser cierto. La una pensaría que los hombres son un mal necesario, y la otra que son un bien prescindible. La una usaría palabras modositas y la otra hablaría a las patadas, puteada tras puteada y sin intenciones de allegarse a un cielo del que ha sido excluida antes de intentar siquiera entrar en él. Tendrían ideas sobre la vida, aunque más bien serían juicios. Juicios sobre la realidad.

Las dos tendrían parte de mí y con ello, tal vez, redimiría algunas contradicciones. Pienso en las diferencias como aquel punto mágico que he visto cuando amanece por un sólo lado del camino, mientras que el otro continúa oscuro, con la luna por delante. En algún punto ese universo contradictorio se une, se toca. En alguna parte del firmamento todo eso es lo mismo, sólo que es dificil verlo. Es difícil tenerlo en cuenta.

El viernes, mientras veía Con ánimo de amar (Wong Kar-Wai, 2000), me acordaba de la sugerencia que hace ya tiempo me hiciera O. sobre ella. Creo haberle hablado de mi fascinación por Ki-duk, el director surcoreano y de su película Time, en la que dibuja el miedo al paso del tiempo en una relación amorosa. Me preguntaba si aquella complicidad de la pareja protagonista, tenía algo que ver con la nuestra. Y el miedo, al parecer inevitable, a ser como los otros, como los que engañaron primero. La contradicción.

Me pregunto si convendría aceptar que prender la luz tiene más que ver con el permanecer a oscuras, con los ojos abiertos, que con encender una lámpara y quedar, encandilado, a ciegas.

lunes, marzo 30, 2009

Misura

lunes, marzo 30, 2009

a Omar Requena.


Quizás
la medida de este amor
sea proporcional
a las vueltas que me dí antes
de entender que la fuerza de gravedad
era mucho más tangible
que mis miedos.

domingo, marzo 29, 2009

Empanadas de murta

domingo, marzo 29, 2009
Cosas del sur. La murta, fruto silvestre que nadie por estas latitudes conoce. Crece en arbustos que alcanzan el metro de altura, y se cosecha desde mediados de marzo hasta fines de abril. El fruto se caracteriza por su aroma intenso, embriagador. Es de color rojo, cuando está maduro. No mide más de medio centímetro, y es blanco y blando por dentro.

En casa, mi mamá hacía por estas fechas las típicas empanadas de murta, así como las de manzana verde. Las de murta eran mis preferidas, por el aroma que permanecía la tarde entera en toda la cocina. También se hace licor con ella (el "murtao") y dulce (mermelada).

Dejo la receta de las empanadas y algunas fotos que tomé.


A

(15 unidades)

Ingredientes:
Masa
  • 700 gr. de harina.
  • 100 gr. de margarina.
  • 3 huevos.
  • 100 gr. de azúcar.
  • 1 cdta. polvos de hornear.
  • agua tibia/leche.
Relleno
  • 1 kg. de murtas.
  • azúcar (1 cucharadita por empanada)
Preparación

Haga el típico "volcán" con la harina. Incorpore los polvos de hornear y el azúcar. En el "cráter" de su volcán, ponga los huevos (yema y clara) y la margarina, derretida. Incorporar los ingredientes con una mano. Agregar agua tibia o leche, hasta lograr una masa blanda.
Para el relleno, las murtas deben estar limpias. Debe quitársele la corona y hojitas o palitos, si es que lo traen. Cuando la masa esté extendida, se coloca al centro una cucharadita de azúcar y encima un puñado de murtas.
Cocinar a horno con fuego medio por 45 minutos, aprox.

Onírica

Hace poco más de un mes que me he dado a la labor de escribir mis sueños. Una de las razones tuvo que ver con la abundancia de ellos y la cantidad de detalles y sucesos que podía recordar. También, contándolos, me di cuenta que buena parte era bastante más largos que el promedio. Verdaderas "historias", como me han dicho.

Todo eso, me convenció de abrir el blog de sueños que ya conocen. Y desde que existe, mis sueños se hicieron aún más reales, más vívidos. Me encanta cuando puedo "desdoblarme" y ver lo que estoy haciendo, o cuando los sueños son en blanco y negro, o cuando suceden cosas increíbles, maravillosas. Me encanta cuando aparecen situaciones cómicas, o cuando algo de mi vida se resuelve en ellos. Más de una idea ha venido de ese mundo, y eso me parece muy valioso.

Pero. Sí, siempre hay un pero. Desde que comencé a trabajar en Rancagua, no es lo mismo ni es igual. Las primeras dos semanas, incluso soñé con cosas del trabajo, preocupada como estaba por agarrarle el vuelo, como decimos en Chile. Además, la frecuencia se hizo menor, sobretodo porque hay noches en que estoy tan cansada, que al día siguiente no recuerdo nada. Y también porque, si no los cuento (o al menos, me-los-cuento), los pierdo de mi memoria.

Resolví, la semana pasada, hacer pequeñas notas en mi agenda, con palabras claves. Por ejemplo, el sueño donde jugaba en una mesa larguísima, tenía, a modo de tags: MESA-SEÑORAS-CROUPIER-ANDREA-PREGUNTA-MUDO.

Así, resumí el sueño donde jugábamos a Preguntas&Respuestas; mi hermana daba una respuesta sobre nosotras, y luego el sueño perdía el audio. Pude retener, al menos las ideas principales, de esa manera.

domingo, marzo 22, 2009

Y cuando digo cielos...

domingo, marzo 22, 2009

...digo cielos azules!

sábado, marzo 21, 2009

Otto e mezzo

sábado, marzo 21, 2009

Fellini, 8 1/2 (1963) me ha sonsacado más sonrisas que varias comedias juntas. Así de sencillo, por obra y arte de la sinceridad. El buen Calamaro diría tal vez "honestidad brutal", mientras yo me pregunto por qué razón, motivo, o circunstancia, es que esa cualidad divierte tanto y hace que las cosas más terribles de decir, parezcan de pronto naturales y, consecuentemente, menos graves de lo parecen.

Pienso, por contrapropuesta, en las teleseries chilenas que son, a mi entender, una sarta de idioteces coloridas. Al menos las que han aparecido en estos últimos años. Allí, los dramas que pretenden emular la realidad no pasan de ser tibios remedos, fantasiosos, de lo que a alguien podría ocurrirle... en Júpiter. No son verosímiles pero se jactan de tocar temas "contingentes": la homosexualidad, las separaciones de pareja, los embarazos para retener al novio que se ha enamorado de otra (?), el éxito económico (?), etcétera.

Hay gente que me dice: pero Ange, si son sólo comedias. Ya. Comedias. Comedias donde cada capítulo alguien llora por amor (dizque) y luego va y por desengaño (dizque) le pone los cuernos al amor de su vida (dizque) y luego se arrepiente (dizque) y (adivinen) ...vuelve a llorar por amor . Cabe preguntarse por qué la gente no se atora de la risa con tanta hilaridad, por qué hay peleas en los hogares chilenos, si bastaría con encender la tele a la hora 20 de cualquier día de la semana, y ya. Asunto solucionado.

Entonces, hoy, me siento a ver esta película de 1963 y me río con ganas. Porque sí, es verosímil. Las crisis son verosímiles, los engaños, las reconciliaciones que nadie alcanza a comprender totalmente, los nacimientos de una galaxia llamada inspiración: el hilo que conduce una idea tras otra, a veces tercamente, hasta su desenlace placentero. Todo eso es verosímil; y sobretodo las facciones del Mastroiani cuando se siente la mierda más mierda del mundo por no poder decir la verdad de lo que siente, empezando por decirse a sí mismo: ni siquiera sé lo que siento.

Da risa porque el mismo personaje se ríe de su pobreza interior, de su falta de autenticidad. Y es entonces cuando comienza a ser auténtico, genuino de veras. La risa es por verguenza y por reconocimiento. Es una forma de decirse "qué mierda que soy a veces... ¡y no me doy cuenta!". Da risa porque uno, si es lo suficientemente honesto o lo suficientemente brutal (a lo Calamaro), inevitablemente dice "sí, joder, es que así somos los seres humanos". La cosa, como dije al principio, es dolorosa pero queda, como por arte de magia, universalizada: es natural y es mejor reconocer que somos así.

Lógico, el paso siguiente al reconocimiento de la propia pendejería, es la risa y no (ojo), la tragedia.

Eso es verdaderamente terapéutico y da posibilidades de cambio. No la farsa, ni la gazmoñería, ni mucho menos el drama indigerible de la culpa.

He dicho.

domingo, marzo 15, 2009

Domingo para la semana

domingo, marzo 15, 2009
A una semana de comenzar el otoño cierro las cortinas. El aire enrarecido del verano rasga mis oídos sin noticias. El olor a manzana-canela me inunda desde la cocina. Intenso. Como el pensamiento de las mañanas, cuando pienso acostumbrarme al túnel que conduce a la carretera 5 sur. Y ver la luna ahí, todavía. La madrugada que se alarga. La noche que se precipita mientras cruzo la distancia de una autopista. Pienso hundirme en la butaca, y entonces, aprieto la palanca del costado y el respaldo desciende junto con mis sueños. En ellos, el túnel es infinito. Toda la oscuridad, es él. Yo me dejo inundar, me dejo cubrir de su aire. Cuando abro los ojos, de la luna sólo queda una estela blanca.

domingo, marzo 08, 2009

Calma de domingo

domingo, marzo 08, 2009
Fotopoesía: Mariana Copello.


El sol pega fuerte
la congestión pega más fuerte
el amor pega más, más fuerte

cierro las cortinas
bebo té con limón
y abro los brazos
rendida.

miércoles, marzo 04, 2009

Nano Stern y Chinoy: Para la pena no

miércoles, marzo 04, 2009


Viene de bien, viene de sol
Del corazón, del corazón.

Viene de bien, viene de flor
de la pesca del pecador

Viene de corazón
Para ser lo que soy
Viene cuando yo voy
Para la pena,
Para la pena no.

Viene de bien, viene en canción
Entre la calle y callejón

Viene de miel, viene en perdón
Como mechas al ventarrón

Viene de corazón
Para ser lo que soy
Viene cuando yo voy
Para la pena,
Para la pena no.
(Letra y música: Chinoy; acompaña en la interpretación: Nano Stern)

lunes, marzo 02, 2009

O-marzitis

lunes, marzo 02, 2009

Después de Febrero, Marzo. Y bueno, lo que todos ya sabemos en este país: clases, pago de matrículas, nuevas inserciones laborales, hora de resolver cosas pendientes del período anterior, toma de decisiones, término de las vacaciones, petición de préstamos si no alcanza el dinero, ciao ciao calor veraniego, playa, gafas de sol.

Sin tregua, Marzo anuncia que la vida debe continuar. O seguir continuando, para algunos.

El año pasado, por estos días, hubo en Santiago de Chile una tormenta eléctrica espectacular. Lo recuerdo perfectamente, porque iba a una obra de teatro con mi carissima Alejandra, una amiga ecuatoriana. Ya en el metro, entendimos que el panorama debía cambiar ya que la puesta en escena era al aire libre, y el aire estaba ocupado, digamos, por la lluvia.

Las mujeres, aún calzando sandalias y demás zapatos abiertos, lucían desastrosas. Nadie tenía un puto paragüas, y eso que aquí es un negoción venderlos cuando caen dos goteras. A mí todo eso me causaba mucha risa. Estaba feliz, sencillamente.

Alejandra y yo decidimos ir a su casa (en aquel tiempo ella estaba viviendo con unas gringas simpáticas y yo no conocía el departamento, así que me pareció buena idea ir allá). Pasamos a un supermercado de Estación Central y compramos frutas y comida para regalonearnos. Recuerdo que estaba comenzando a cargar las bolsas, cuando sonó mi celular: era D. B. llamándome desde Guayaquil.

Lo cierto es que no le entendí ni la mitad de lo que dijo, porque en ese momento la lluvia se tornó más intensa. La gente corría hasta los aleros de las tiendas, intentando acampar. Yo miré a Ale, y de un salto nos sumergimos en la marea y corrimos hasta el paradero. Transantiago apañó, y nos subimos en una 427 que llegaba hasta Las Condes.

Aquí en Santiago, una lluvia así es capaz de generar una fraternidad jamás vista. La gente hasta se sonríe, por lo bajo, y todos son condescendientes con los look de los otros. No importa que estemos despeinados, con la pintura de ojos corrida y las sandalias empapadas. Total, "son cosas que pasan", cuando llueve así, después de los treinta y tantos grados del verano. Hasta los choferes de micro perdonan el que uno sea torpe y demore en bajar o subir, y algunos incluso colaboran: intentan dejarlo a uno en un lugar que no sea un charco de agua, para bajarse. Todo un acontecimiento.

Pero ni así la gente es feliz. La solidaridad se establece por las quejas que todos comparten y que terminan con un "no quiero que llegue el invierno". Pendejos. No piensan que al día siguiente, después de una lluvia así, ¡se ve la cordillera de fondo en la ciudad! ¡Se respira aire! El smog desaparece al menos veinte horas. Los bomberos dormirán tranquilos porque no habrá incendios. Los lanza están buscando robarse un paraguas y no una cartera. Los jóvenes llegarán a tomarse una sopa a la casa y no irán a tomar chelas hasta quedar botados en algún carrete.

Yo creo que aquí la gente no sabe lo que es la tranquilidad. Igual yo recuerdo ese día, cuando la micro cruzaba la Alameda a la altura de La Moneda y sonó un estruendo fuertísimo. Un chico atrás mío dijo "pedazo de trueno, weón". En efecto, la luz del rayo no se hizo esperar. La gente temblaba a cada sonido atronador y hasta se levantaban de los asientos al ver las luces de los relámpagos tan cerca, iluminando la micro.

En el paradero siguiente, de Universidad de Chile, se subieron unos cantaores populares. Mojados hasta el alma, igual ofrecieron su música entonando dos guitarras. Ale y yo, que compartimos buena parte de esos gustos, nos miramos felices. "En un pueblo olvidado no sé por qué..."; nosotras cantábamos con los chiquillos, el negro José y el repique de la lluvia en el cemento. Pero lo mejor vino después: "Aprieto firme mi mano y hundo el arado en la tierra hace años que llevo en ella ¿cómo no estar agotado?". Nos tuvimos que bajar antes que la canción terminase, pero la cantamos hasta el final.

Ayer, parecía que una tormenta eléctrica estaba naciendo sobre nuestras cabezas. Pero no. El cielo se contuvo. Hacía frío y cayó una leve llovizna, pero nada más. Yo recordaba la tormenta del año pasado y luego a cierta persona que tiene miedo de ellas. O-marzitis, pues.

No hubo tormentas eléctricas, pero escuché su voz. La felicidad fue la misma.

jueves, febrero 26, 2009

Il viaggio è il viaggiatore

jueves, febrero 26, 2009


Vuelvo a mis poemas viejos con la mirada de quien busca lo nuevo en lo pasado. No nado; sobrevuelo naderías, impulsos, arrebatos coléricos y estúpidas resignaciones que ahora se desmontan y caen. Ley de gravedad, le dicen. Yo le llamo vida.

No se trata de cambiar, simplemente. Se trata de integrar los cambios. Se trata de ser consciente de ellos y de sus consecuencias. Lo inconsciente es natural. Lo natural es cíclico. Se cambia aunque no se desee, aunque exista el miedo ante la fuerza de la dinámica. Está dado.

Miro esas letras y a la que fui en ellas y encuentro cosas que me gustan y cosas que me desagradan. Sobre las últimas tal vez convenga hacer un par de anotaciones: 1) ¿era necesario hacer las cosas de esa manera? ¿decir de esa forma? ¿expugnar hacia dentro, digamos, con cierta crueldad, indolencia, desfachatez consigo misma? R.: Quizás. Lo cierto es que en ese momento, fue la forma. 2) ¿era yo la que se desnudaba ahí? ¿lo más profundo de lo que me atormentaba? ¿the dark side of the moon? R.: sí y no. Era y no era. Sólo una parte de mí, la que se fue diluyendo hasta doler menos, hasta doler de otro modo.

La vuelta de página deja atrás no sólo las palabras. De pronto me doy cuenta que eso es lo menos importante; que eso era una vía de expresión válida como cualquier otra. La vuelta de página deja atrás a esa niña tullida, la que aparece en mis poemas viejos. Tullida no por lisiada sino por temerosa. También deja en su sitio a una mujer resignada a muchas cosas producto de un cansancio crónico que, en el fondo, esconde -a medias- cierta desesperanza. Su cara b sería el arrebato, la cólera, el rostro femenino de la ira impulsiva y desmedida, que impresionó a muchos, sí, pero a la larga sólo generaba una barrera difícil de sortear. Un escudo.

De lo reciclable (de pronto y hasta cabe la ecología en esto), rescataría esa fuerza que tengo cuando no la sospecho (al decir de O.). La lucidez; su dolorosa compañía, las decisiones que ayuda a sostener. Me sigue cayendo bien la terquedad. Y cierta forma de impulsividad que ahora asumo como algo juvenil, incluso tonto, pero rico. Un defecto que disfruto de mí, porque no soy precisamente toda angelical. Tengo mis momentos de libélula y mis momentos de lucifer. Reciclo además la velada necesidad de protección. La ausencia de dulzura y cariño que, precisamente por eso, los hacen presentes.

En mi cuadro ecológico tendría que darles la vuelta. Descomponer lo podrido para alimentarme y luego... Sí, necesito mi vía de expresión. Es un hecho. Y si esto fuera un comienzo, ¿de qué lo sería? Si esto fuese alimento, ¿para quién?

Hoy, creo que sólo puedo obtener certezas de lo andado. Hasta cierto punto, digamos. Por lo tanto: il viaggio è il viaggiatore. Ciao, Oltre. No retrasaré más mi viaje.

lunes, febrero 23, 2009

Nasija

lunes, febrero 23, 2009


Cortometraje de Guillermo Flores sobre la pena de muerte a las mujeres africanas.

domingo, febrero 22, 2009

Patrice Leconte: dos películas

domingo, febrero 22, 2009
Patrice Leconte (París, 1947) es un director de cine, guionista y actor francés. Como suele suceder cuando uno ve las películas que simplemente llegan, sin un orden, digamos, lógico, me encontré con él en una película suya de 1999, titulada La chica del puente.

Eso ocurrió la semana pasada y ayer, por esa lógica de la casualidad, se produjo el reencuentro con El marido de la peluquera, nueve años más antigua en su filmografía.

En La chica del puente, Leconte nos muestra la historia de una mujer que linda la ingenuidad y la estupidez. La chica conoce a un tipo en un puente, mientras intenta matarse. Éste se gana la vida arrojando cuchillos y buscando, al parecer, una diana que no desee demasiado su vida como para exponerse al filo de su puntería.

La película está grabada en blanco y negro y tiene algunos diálogos sabrosos, así como la estupenda actuación de Daniel Auteuil (El placard).

"- El futuro es como una sala de espera, como una gran estación, con bancos y corrientes de aire, y detrás de los cristales un montón de gente que pasa corriendo, sin verme. Tienen prisa. Cogen trenes, o taxis, tienen un sitio adonde ir, alguien con quien encontrarse. Y yo me quedo sentada, esperando.

- ¿Qué espera, Adele?

- Que me ocurra algo."


Y las cosas ocurren, digamos. Sólo que la tal Adele comienza a tambalearse hacia el lado estúpido de la candidez y entonces, una película que comenzó bastante bien y que prometía mostrar nexos interesantes entre las perdidas jóvenes suicidas y la necesidad de encontrar a esa persona complementaria, necesaria, irreemplazable, se diluye hasta cristalizar en un final predecible y meloso.

Otra historia de amor, no tan lejana, en el fondo, es El marido de la peluquera (1990). Allí, el narrador y protagonista es Antoine (Jean Rochefort), un hombre que de niño soñaba con casarse con una peluquera. Matilde (Anna Galiena), es la elegida por este hombre cuya espontaneidad y amor por su mujer lo convierten en un personaje encantador.


La historia es bastante más sencilla que la de La chica del Puente. Comienza por lo bajo, susurrada por la voz de un Antoine que busca en su niñez el comienzo de su gran amor. Su fuerza e intensidad van apareciendo en las movimientos sensuales de Matilde, en los bailes árabes que él le dedica a ella y a su clientela, en las declaraciones amorosas, su abrumadora sencillez y su imponente presencia.

El final es un broche de oro, por lo inesperado y, sin embargo, coherente que logra ser con los personajes.

Para mí, ambas películas exploran esa relación entre la necesidad de amar y ser correspondido, transformada en una correspondencia total, entregada y perpetua. En ese sentido, creo que El marido de la peluquera logra dar un paso más allá, mostrando el miedo al final del amor.

Será por eso que Pedro Guerra le dedica un tema en su disco Golosinas (2005), tema que también escuché hace años interpretada por su compatriota Ismael Serrano, en conjunto con su autor. Tal vez Serrano, al ver la película, habría dicho como en aquella canción: "el amor es eterno mientras dura".

miércoles, febrero 11, 2009

Bitácora de sueños

miércoles, febrero 11, 2009
Listo:

http://diarium-somnio.blogspot.com/


Quedan todos invitados.

domingo, febrero 08, 2009

Proyecto febrero

domingo, febrero 08, 2009
A una semana de comenzar febrero ha nacido esta idea: un blog de sueños.

Lo escribo aquí para no olvidarlo.

sábado, enero 31, 2009

¿Trova chilena?

sábado, enero 31, 2009
Foto: Nano Stern y Manuel García.

¿Cómo evalúas la tradición chilena? En tu disco hay evidentes referencias al trabajo de Violeta Parra y Víctor Jara, quizás los dos principales emblemas de esta tendencia.


-Mis raíces no son chilenas, pero haber nacido acá y poder escuchar esa música desde chico es un universo hermoso. Creo que la música en Chile tiene una característica de introspección que no se observa en otros países de Latinoamérica. La música chilena es una música que viene desde el silencio, de una naturaleza hacia la gente. Lo que nos dieron Víctor Jara y Violeta Parra es un tremendo regalo. Noosotros tenemos que entender y continuar en la medida de lo posible. Continuarlo hoy, en el año 2007. Que lo que hablemos y presentemos tenga que ver con hoy mismo. No se trata de si tiene o no bombos o charangos, se trata de qué estás diciendo, qué está pasando y de la capacidad de reflejarlo en las canciones.

Nano Stern.

Fuente: click aquí.

lunes, enero 26, 2009

Dice que...

lunes, enero 26, 2009

«dice que el amor es muerte es miedo»

A. Pizarnik

a Dina.



Dice que el amor es muerte es miedo. Dice que la vida apenas fluye que la inercia. Dice que la muerte a la vuelta de la esquina. Repítese infatigablemente que ha llegado la hora de la hora. Cierra los párpados cansados.

Dice que prácticamente todo es más de lo mismo. Dice que somos huérfanas de padre y que la madre que tuvimos fue muda o, en su defecto, sufría una depresión crónica. Dice que Nietzsche, que Pizarnik; que el poeta en aquella película de Subiela, El lado oscuro del corazón. Dice que el hijo que le dará a Sabina, que los cigarrillos, que los poetas de Guayaquil, los de Ecuador, los de América Latina, etcétera, etcétera.

Sobretodo los poetas. De los poetas dice muchas cosas. Pero de las poetas, más. Dice que el extremismo es una religión y se confiesa prácticante acérrima de ella. Dice que las manos son alas atrofiadas.

Dice que la soledad reside en las entrañas; que acumula tiempo, no deja pasar, se hace tapones de recuerdos. Dice que Alejandra es magnífica. Que el agua cuando su cuerpo se sumerge; que los argentinos, bellos, putos. Que el francés. Dice que las pastillas para no soñar la dejaron desnuda de la A a la Zeta. Que todos los presentimientos, las dudas, los caminos que da miedo transitar, porque el amor y el miedo cantan una sola melodía en sus oídos. Porque sí.

Dice que iremos a morir mañana.

sábado, enero 24, 2009

1964 / House of the rising sun

sábado, enero 24, 2009


Gracias por recordarme esta canción, membrillo.

domingo, enero 18, 2009

El séptimo sello y otras hierbas

domingo, enero 18, 2009
Ayer la masa sí estaba para bollos. Y nada, aprovechamos de ver esta película de Ingmar Bergman que teníamos guardada y pendiente de algunos meses atrás. Clásico de un clásico, como dicen por ahí, El séptimo sello (1957) tiene como temática central la archiformulada pregunta existencial por el sentido de la vida y el (posible) más allá.

Blancos y negros, el tablero de ajedrez, el rostro de la Parca y los intentos del protagonista por encontrar un sentido o, al menos, una respuesta, van cobrando fuerza en la medida en que el panorama social se devela. La peste negra sería entonces una amenaza y un espejo, mostrándole a las personas su miedo más grande y la incertidumbre más completa.

Me siento fascinada por la espantosa omnipresencia de la Parca, por su talante pletórico de ironía y desprecio, sabedora de su facultad de impostergable. Lo pienso sobretodo en la penúltima escena: mientras se encuentran en la mesa, llega la Muerte y los enfrenta. Los personajes van presentándose uno a uno, y luego, a seguirla. Me digo entonces que sí, efectivamente, nada es menos absoluto que la muerte.

Hoy, una buena amiga dice que lo único que le queda es el dolor y la rabia. Entonces, le digo, lo que sigue es drenar. Drenar no más. Quizá el dolor -¿como el amor?- sea otro absoluto.


sábado, enero 17, 2009

Nude - Radiohead

sábado, enero 17, 2009
Cover con una Sinclair ZX Spectrum, una impresora, un scanner y discos duros. Paciencia, demora en cargar el video.


Para Omar.


Bienvenida

Mi amiga Melissa llegó ayer de su estadía en Francia y me trajo un chocolatito.


Merci, mon ami!

viernes, enero 16, 2009

Retrospectiva

viernes, enero 16, 2009
Una vez me dijeron que yo era así:


Y yo escribí esto:

AGUA

Mi único consuelo es esto de saber
que no puedo estar a veinte grados bajo cero
por los ciclos
de los ciclos.


martes, enero 13, 2009

Una mujer partida en dos (2007)

martes, enero 13, 2009
La última función del cinearte El Biógrafo es a las 21.30 horas. Santiago, a esa hora, recupera algo de frescura y se hace un poco más agradable para mí.

Después de un rato, mi hermana abandona la sala y quedo sola, con toda la platea para mí y la pantalla por delante. En ella, la pobre Gabrielle se enamora irremisiblemente de un escritor adicto a las citas y a los placeres. Él trata de protegerla de sí, como intentando torcerle la mano al destino que la joven ya venía cruzando desde el principio. En fin.

La película deambula por encuentros variopintos, excesivos a mi gusto, aunque con diálogos interesantes. Yo miro la pantalla y observo, al mismo tiempo, la platea vacía. Escucho las risas que provoca el personaje del joven rico, un tal Paul Gaudens. Se trata, a primeras luces, de un idiota engreído y melodramático. Sin embargo, a medida que la película avanza (quiero decir: no termina), me preguntaba si esa cualidad le pertenecía exclusivamente al personaje o había corroído la trama, afectando a toda la película de un tono afectivo que oscilaba entre lo histérico y lo profundo.

Hubo cosas, entre toda esa emotividad, que no me cuadraron ni un pelín. Las escenas de la madre comprensiva, que buscaba al joven engreído para consolar a la desilusionada Gabrielle y, más tarde, afirmaba del escritor una bondad que, en cualquier caso, no ayudaba mucho. La aparición del tío, quien realmente entra en una escena a modo de justificación para poder trazar el final (simbólico, claro), o lo que vendría siendo la resultante de aquella antes ingenua "chica del tiempo", luego de aquella debacle que le toca vivir.

Pese a lo anterior, salgo de la sala rescatando los diálogos inteligentes y la imagen de Gabrielle: una mujer que yo no diría partida en dos, pero sí anegada por dos aguas de fuentes diferentes.

lunes, enero 12, 2009

Para el 2009

lunes, enero 12, 2009

Ideas como géisers, con su respectiva columna de agua caliente y vapor. Secretos de diferentes tamaños, afinidades tejidas con hebras de silencio y complicidad. Lluvia de olores. Recuerdos.

Trucos de magia por doquier. Milagros providenciales y milagros cotidianos. Encuentros gratos; caminatas, paseos, escaladas a ciudades (in)visibles, a puertos de ultramar. Viajes cansadores y viajes descansados.

Amaneceres que no encuentren luz al abrir los ojos. Que sea de noche todavía en la tierra. Tardes repletas de nostalgia; su respectiva fuga de colores en el otoño, la oscuridad del invierno. Ojos que miren como faroles. Miradas luminosas.

Jornadas de larga duración. Sueños coloridos, decidores. Soñar dormidos y despiertos. Que la imaginación de la imaginación, al fin, alcance.

Buenas lecturas. Buen cine. Buena música. Buena compañía. Buenas conversaciones.

Passo dopo passo. Buen 2009, a todos.

jueves, enero 08, 2009

Recuento 2008: Cine

jueves, enero 08, 2009
A petición de Valerio, porque su proyecto de cineteca casera es todo un acierto. Y bueno, habrá películas que olvidaré mencionar, seguramente, pero aquí va:

1-. Madadayo. Akira Kurosawa. Japón, 1992.
2-. La vie en rose. Olivier Dahan. Francia, 2007.
3-. Dirección Desconocida. Kim Ki-duk. Corea del Sur, 2001.
4-. Samaria. Kim Ki-duk. Corea del Sur, 2006.
5-. La Isla. Kim Ki-duk. Corea del Sur, 2000.
6-. El Arco. Kim Ki-duk. Corea del Sur, Japón, 2005.
7-. Primavera, Verano, Otoño, Invierno y Primavera otra vez. Kim Ki-duk. Corea del sur y Alemania, 2003.
8-. Time. Kim Ki-duk. Corea del Sur, 2006.
9-. El libro de cabecera. Peter Greenaway. Inglaterra, Francia, Holanda, 1996.
10-. El cocinero, el ladrón, su esposa y su amante. Peter Greenaway. Inglaterra, 1989.
11-. La belleza de las cosas. Bo Widerberg. Dinamarca, Suecia, 1995.
12-. Un Buda. Diego Rafecas. Argentina, 2005.
13-. Good Bye Lenin. Wolfgang Becker. Alemania, 2003.
14-. Tres colores: Azul. Krzysztof Kieslowski. Polonia, 1993.
15-. Tres colores: Blanco. Krzysztof Kieslowski. Polonia, 1994.
16-. Tres colores: Rojo. Krzysztof Kieslowski. Polonia, 1994.
17-. Cinema Paradiso. Giuseppe Tornatore. Italia, 1988.
18-. ¿Quieres ser John Malkovich? Spike Jonze. Estados Unidos, 2000.
19-. Mi vecino Totoro. Hayao Miyazaki. Japón, 1988.
20-. El método. Marcelo Piñeyro. España, Argentina e Italia, 2005.
21-. After Life. Hirokazu Kore-eda. Japón, 1998.
22-. La secretaria. Steven Shainberg. Estados Unidos, 2002.
23-. Hombre mirando al sudeste. Eliseo Subiela. Argentina, 1986.
24-. Mi mejor enemigo. Alex Bowen. Chile, Argentina, España, 2005.
25-. Todo sobre mi madre. Pedro Almodóvar. España, 1999.
26-. Hable con ella. Pedro Almodóvar. España, 2001.
27-. Persona. Ingmar Bergman. Suecia, 1966.
28-. La ciudad de los fotógrafos. Sebastián Moreno. Chile, 2006.
29-. La vida de los Otros. Florian Henckel-Donnersmarck. Alemania, 2006.
30-. Juego de Lágrimas. Neil Jordan. Irlanda, 1992.
31-. Petróleo Sangriento. Paul Thomas Anderson. Estados Unidos, 2007.
32-. ¿Qué pasó con Baby Jane? Robert Aldrich. Estados Unidos, 1962.
33-. La vida me mata. Sebastián Silva. Chile, 2006.
 
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